La Oca
La Oca es uno de los juegos de mesa más conocidos de la historia.
Sus orígenes no están del todo claro. Aunque las primeras versiones comerciales surgieron en la década de 1880, el ejemplar más antiguo data de 1640, y se cree que pudo el juego inventarse entre el 1574 y el 1587.
En cuanto al juego en sí, es muy fácil de entender:
Tenemos un tablero de 63 casillas, enumeradas del 1 al 63.
Todos los jugadores empiezan en la casilla 1, y por turnos deben primero tirar un dado y avanzar tantas casillas como indique el dado.
El primer jugador que logre colocarse en la casilla 63 ganará la partida.
Eso sí, hay casillas con efectos especiales que le darán varios vuelcos a esta carrera.
- Casillas de Oca: El jugador avanzará hasta la siguiente casilla de Oca y volverá a tirar el dado para moverse de nuevo. Si el jugador cae en la última casilla de Oca (en la casilla 59), llegará a la meta. Cuando el jugador caiga en una casilla de oca, deberá decir "De oca en oca y tiro porque me toca".
- Casillas de Trampa: Están representadas por elementos como posadas, pozos, laberintos y cárceles. Si un jugador cae en una de estas, se quedara unos cuantos turnos (por lo general 2 o 3) sin poder moverse.
- Casillas de Puente: Hay 2 casillas de este tipo, que son las 6 y 12. Si un jugador cae en una casilla de puente, pasará a la otra casilla y dirá “De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente” y volvera a tirar el dado.
- Casillas de Dado: Funciona de la misma forma que las casillas de puente, es decir, si caes en una de estas casillas el jugador será enviado a la otra y volvera a tirar el dado. Son las casillas número 26 y 53. Al caer en una de estas, el jugador dirá “De dado a dado y tiro porque me ha tocado”.
- Casilla de Calavera: Si caes en esta, tendrás que volver a la casilla 1, por lo que tendrás que empezar desde el principio la carrera.
Lo último a tener en cuenta es que si el resultado del dado te hace pasarte de la casilla 63, deberás retroceder tantas casillas como puntos de movimiento que quedasen.
Por ejemplo, si estas en la casilla 62 y sacas un 4, al llegar a la casilla 63 te sobraran 3 puntos de movimientos, por lo que deberás retroceder a la casilla 60.
Como podemos ver, es un juego muy simple en el que lo único que importa es el azar, pues es un juego en el que lo único que tienen que hacer los jugadores es tirar un dado y moverse a la casilla que corresponda.
Pero contrario a lo que pudiera parecer, es un juego muy entretenido debido a 2 factores:
1. Es un juego en el cual constantemente va ocurriendo locuras. Los jugadores pueden en cualquier momento toparse con una casilla de Oca que les haga avanzar una barbaridad de casillas en un solo turno, o por el contrario caer en una trampa y quedarse atascados por unos turnos. Que a cada rato salte un evento que de un vuelco a la carrera garantiza que los jugadores estén entretenidos y emocionados.
2. Es un juego en el que nunca se sabe lo que va a pasar. Podría un jugador haberse quedado muy atrás y conseguir remontar gracias a lograr pisar varias casillas de Oca, o por el contrario, que un jugador que iba muy aventajado toque la casilla de Dado equivocada y tenga que retroceder decenas de casillas.
Y de hecho, este juego tiene algunos elementos ingeniosos. Por ejemplo, si estas en la casilla 62 (a una sola casilla de la victoria) y sacar un 6, irías a la casilla 58. Es justo en ella donde está la casilla de muerte que llevara al jugador de vuelta al comienzo. Pero si sacase un 5, iría a la 59, y ahí está la última casilla de Oca, que le llevará directo a la meta.
Esto hace que la Oca sea un juego en el que hasta el rabo todo es toro. Es un juego en el que estarás en tensión ya que quien sabe si en tu siguiente tirada lograras un gran avance o iras a tu perdición.
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