El Burro
Así seguirán los jugadores hasta que
alguien reúna 4 cartas con el mismo número. Entonces, ese jugador gritará BURRO
y colocará su mano en el centro de la mesa.
Cuando eso ocurra, los demás jugadores deberán colocar sus manos sobre la del ganador. El último en ponerla será el perdedor de esa ronda, y recibirá una letra de la palabra BURRO.
Cuando un jugador reúne las 5 letras
quedará eliminado. El juego termina cuando solo quedan 2 jugadores.
Hay reglas adicionales para este juego. Por ejemplo, podría permitirse hacer amagos, es decir, poner la mano sobre la mesa al tener las 4 cartas iguales pero diciendo una palabra que no sea BURRO o colocando la mano boca arriba (en vez boca abajo, que es como debería de ponerse normalmente). Si un jugador hace un amago, los rivales que coloquen también sus manos recibirán letras, pero si ningún rival coloca la mano, la letra la recibirá el que hizo el amago.
Esto hace que el amago sea un arma de
doble filo, pues si le sale bien el truco, podrá colocarle letras a varios
rivales, pero si nadie pica, el jugador que hizo el amago se verá sancionado.
Hasta ahora habíamos visto juegos de azar o de estrategia, en los que los jugadores actuaban por turnos. Pero este es un juego en el que se ponen a prueba los reflejos y si no reaccionas rápido lo pasaras mal.
Tienes un límite de tiempo para elegir
una carta para descartar y ver si la carta que recibiste en su lugar te hace
tener las 4 iguales, además de que tienes que estar atento a si ya tienes las
cartas iguales para colocar la mano, o al menos estar atento a si alguien
coloca su mano para hacerlo tu también, aunque conviene tener cuidado por si es
un amago.
Todo lo mencionado hace que el juego del Burro sea un juego ideal para poner a prueba y entrenar la atención y los reflejos.
Además, este juego es popular en casinos, haciéndose torneos en los que los jugadores se apuestan dinero.
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